miércoles, 14 de marzo de 2012

La stola era el traje que la mujer romana casada usaba y era con muchos pliegues parecida a la túnica de los hombres. La subucula era larga hasta los pies y se ceñía con un cordón por las caderas y con un cinturón bajo los pechos. Podía estar decorado con una banda de color púrpura; en época posterior a la clásica fue sustituida por la túnica delmatica, una túnica muy elaborada que también llegaron a utilizar los hombres en lugar de la toga.

La palla era un manto, evolución del himation griego, que las mujeres utilizaban cuando salían en público, habitualmente cubriéndose lo cabeza. A veces la palla era sustituida por el supparum, manto de tela ligera que llegaba hasta los pies. El peplo era un manto rectangular que se unía en la parte derecha de la espalda con una fíbula, y se ceñia al cuerpo con un cinturón. El peplo ya venia de Grecia y se adoptó a la manera romana.

Otros trajes usuales entre los romanos fueron: el pallium, similar al himation griego y mucho más cómodo que la toga (las mujer es lo llevaban sobre la cabeza como señal de viudez). La lacerna era un manto similar a la clámide griega y se hizo muy popular.

La mujer romana podríamos decir que era muy coqueta. Un buen peinado era algo esencial y se cuidaba muchisimo. Sobre el peinado no voy a extenderme ya que un compañero del foro trato este tema con gran brillantez. Solamente apuntaré como curiosidad, que las damas que se hacían retratar en mármol, modelaban el cabello en mármoles sueltos para poder cambiar el peinado conforme a las modas.

Por enumerar algunos utensilios y complementos de adorno: acus (agujas largas para el peinado), pectines (peines), fibulae (hebillas y broches), periscelis (ligas), anuli (anillo), armillae (brazaletes), inaures (pendientes), monilla, torques (collares), speculum (espejo) 

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